Carla Mila
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En el gran país sudamericano, entre el caos político y social, a tan sólo
unos días del comienzo de los Mundiales, emerge cada día con mayor fuerza la
prostitución infantil.
Desde que comenzaron los trabajos de construcción y
remodelación tanto de estadios como de infraestructuras, miles de niñas se ha
concentrado entre las calles más cercanas, locales improvisados en barrios
humildes o habitaciones alquiladas por la jóvenes en sucias favelas.
Las primeras acudieron a Sao Paulo, para captar
clientes entre los propios obreros de la construcción. Por un valor menor a los
cinco euros, estas niñas de menos de catorce años, encontraron una clientela
feroz que buscaba al caer el sol un sexo barato, sin protección alguna, y por
supuesto con menores. Pocos meses después a veces no es sólo el dinero, sino el
crack la moneda de cambio, ya que la dependencia es tal, que con cualquier
gramo les basta.
Niñas que viven con preocupación su destino, ya que
para una chica de la calle, los 16 años es como la barrera para ser prostituta,
conscientes de que los clientes las querrán mucho más jóvenes.
Ahora esperan el Mundial, una nueva clientela, un
evento rodeado de polémica social, revueltas, pero que seguro traerá consigo a
hombres que busquen entre las más jóvenes, a sus prostitutas preferidas.
No hay que olvidar que Brasil es, después de Tailandia,
el destino turístico - sexual del mundo. Debido a su incontrolable extensión de
territorio y fronteras, también es paraíso de
proxenetas.
Los delitos por trata de mujeres y explotación sexual,
se amontonan en los juzgados, terminado en muchas ocasiones en una vista oral,
si más consecuencias.
Según
datos aportados por UNICEF medio millón de niñas y niños son víctimas de la
explotación sexual en Brasil.
También se estima
que 600.000 turistas asistirán al Mundial, de lo que se
deduce que el mercado de la compra y venta de sexo podría incrementarse debido
al vínculo entre el aumento del consumo de prostitución y la ocurrencia de los
grandes eventos deportivos.
En relación al
estatus legal de la prostitución, existe en Brasil un proyecto que reglamenta
la actividad, llamado Proyecto
de Ley Gabriela Leite, que está parado en la Cámara de
Diputados, paralelamente se produce casi a diario la conocida
como "Marcha de las Putas” que no para de crecer junto con el debate
legalización / abolicionismo, y un enorme abanico de consignas que abarcan
desde el acoso callejero, la legalización de la prostitución y la denuncia de
las injusticias de la FIFA.
Desde aquí nuestra
más enérgica condena a quienes requieren los servicios de estas menores, a los
que comercian con sus cuerpos, y a las autoridades que parecen no querer darse
cuenta de la urgencia de la situación.