El día que la multinacional Ashley Madison aterrizó hace unos años en España,
jamás pudo pensar que lo estaba haciendo en un verdadero paraíso. ¿El motivo?
Miles de inscritos a esta web con un sólo objetivo. Tener relaciones sexuales.
En ningún país había conseguido
esta cifra en varios años.
La compañía constató que más
del setenta por ciento de los hombres y mujeres registrados en esta página,
presumiblemente con fines de encontrar su media naranja, tan solo ven en este
site el vehículo idóneo para una cita rápida con fines sexuales; ya que por
mucho que lo oculten, su estado civil es “casado”.
En un tanto por ciento inferior
nos encontramos a las mujeres con pareja, pero que también buscan una aventura
o una relación paralela. Pero los abonados no dejan de crecer, y las páginas de
citas también similares también.
Un grupo importante de los
hombres que están inscritos en ellas son los llamados “singles”; personas que
acaban de romper con una relación estable y no desean pasar por otra igual (al
menos, de momento). Reconocen que antes de la crisis recurrían a los servicios
de acompañantes de alto standing , pero
ahora sus sueldos han sido reducidos y deben recurrir a chatear por internet
con el fin de poder tener una cita con una chica que prometa dar rienda suelta
a la imaginación en materia sexual.
Pero no es la única, cada vez
más proliferan las webs de sexo rápido y directo. Normalmente se alojan en
banners semi-ocultos de páginas de contenido sexual. Y cuando menos lo esperas,
saltan los reclamos.
“Miles de chicas quieren sexo
esta noche”, “Descubre a las mujeres que quieren sexo a tu alrededor”, “Las
maduras también quieren sexo”, y así hasta un largo etc.
Ni mucho menos se tratan de escorts que cobrarían por los servicios como
podría en un principio hacernos suponer. Realmente en ellas encontramos,
después de abonar una ridícula cantidad, el acceso a cientos de fichas cuyas
fotografías son menos que curiosas.
La mayoría se esconden tras
perfiles falsos, pero las intenciones no dejan de ser las mismas. Sexo rápido.
Todos los datos están al
servicio de quien se haya inscrito. Desde medidas, color de pelo, ojos, lugar de
residencia, y lo más curioso, las pretensiones sexuales tanto de ellas como de
ellos.
En este sentido no hay pudor,
ya que al igual que en una página de escorts, las mujeres se describen a la
perfección, medidas, peso, altura, etc, y exponen cuales son sus deseos o
caprichos sexuales.
Este tipo de webs cada día ven
aumentando su número de afiliados, y hasta el momento no hemos visto ninguna
que no gaste una fortuna en publicitarse en todas partes.
En realidad cumplen en su
totalidad un amplio espectro de las necesidades tanto de hombres como de
mujeres. Desde encontrar amigos con quien cenar, como con una acompañante de lujo, y después tener sexo en
un tanto por ciento muy alto de los casos, o directamente quedar para mantener
relaciones sexuales.
En el 90 por ciento de los
casos y para poder inscribirnos en ella, deberemos asegurar que no tenemos
ninguna enfermedad venérea, que los hombres siempre usarán preservativo, y que
si por casualidad encuentran entre las fichas la cara de algún o alguna persona
conocida, no se divulgará en el entorno.
Conquistar por internet antes
era todo un arte, la web Badoo se creó precisamente para ello; donde tras
cientos de chats algunos afortunados conseguían tener un encuentro con alguna
chica… sin saber certeramente las prioridades de ellas. Ahora todo es mucho más
rápido, las pretensiones no se ocultan de ninguna manera, ya que el fin, es el
mismo tanto para hombres como para mujeres: Tener sexo.
Carla Mila