miércoles, 2 de julio de 2014

Escorts en Europa, todo un espejismo

www.carlamila.es

España “is different”, y en todos los sentidos, pero a la hora de querer estar con una profesional del sexo, no hay dificultad para elegir. Desde bellas escorts o acompañantes de lujo, hasta peluquerías chinas. Sin embargo el sexo de pago en otros países de nuestra zona, puede ser toda una aventura.

Si un hombre o mujer desea tener compañía a cualquier hora del día o de la noche en España, tan solo debe consultar cómodamente desde su ordenador las múltiples opciones que se ofertan. Por el contrario, en otros países puede llegar hasta peligroso acudir a locales o llamar a una escort. O lo que es peor, en numerosos países europeos está prohibida la publicidad en todos los medios, prensa, internet, etc, de las profesionales del amor. Además de considerarse delito el ejercicio de la profesión o también poder multar a los clientes.

Salgamos por las calles de algunas ciudades. Comencemos por Londres, donde la estafa al extranjero está a la orden del día. Algunos aconsejan entablar contacto en un cine, pero en cinco minutos una especie de gorila-guardaespaldas te puede presentar una factura de unos cuantos cientos de euros, por sólo presentarse a una señorita. Alegando que has estado con ella. Y más vale que no llames a la policía. Lo mismo ocurre en la zona del Soho, donde en bares te pueden cobrar una barbaridad por una cerveza si has conversado cinco minutos con alguna chica que se hace pasar por escort. Y en estos lugares, enseguida se encienden las luces, y comienzan las peleas. Y es que con la mafia….no se juega.




Recorramos ahora París, la ciudad del amor, que por la noche puede ser muy inhóspita. Todos nos recomendarán las calles y clubs de el barrio de St.Denis, donde a diario miles de inmigrantes se colocan en sus calles, casi formando una fila, y donde se mezclan con drogadictas, camellos y por supuesto chulos. Y es que cuando nos recomiendan esta zona, nos suelen decir que vayamos en coche, con las ventanillas cerradas y si puede ser, acompañados.


Pero este es el lumpen de cualquier ciudad, ya que fama si tiene las bellas escorts en la zona de la Opera, junto al Louvre, donde por épocas se concentran coches de alta gama que conducen unas bellísimas acompañantes de lujo; pero eso si, con precios prohibitivos.

No hace falta recordar los miles de franceses que cruzan nuestra frontera para llenar los grandes locales que se encuentran a escasos kilómetros.

Turno ahora de Alemania, donde las chicas se concentran en los llamados FKKs, locales al más puro estilo caribeño. Se paga primero por la entrada, cuyo precio ronda entre los 30 a los 60 euros, dependiendo de la categoría del local. Por definirlos de alguna manera los FKKs  son una especie de saunas comunes, con espacios dedicados a buffet incluido, y todo tipo de bebidas no alcohólicas.

En ellos podrás encontrar a grupos de no más de diez mujeres muy ligeras de ropa o desnudas por completo. Todas se relacionan con todos, y se pueden estar con tantas como se desee por módicos precios (unos treinta euros). El horario es ilimitado, con lo que en estos locales los clientes permanecen horas y horas. Sus normas incluyen no repetir con la misma chica. Pero dentro de tantas ventajas hay que tener en cuenta que las toallas son de uso común, y que a veces el buffet se encuentra demasiado cerca de los servicios.



Pero como en todo hay categorías de FKKs, y en algunos de ellos, los precios por la compañía son muy elevados.

Tan sólo hemos puesto de ejemplo a estos países, pero la realidad es que las posibilidades que se encuentran en España son muy numerosas y para todos los gustos. En nuestro país tranquilamente se pueden consultar tarifas de agencias de escorts como la nuestra, y no tener ningún problema con nadie. Así que para aquellos españoles que estén acostumbrados a la presencia de acompañantes de lujo, o a un mínimo de higiene y discreción, diremos que viven en el país adecuado.

En próximos artículos seguiremos recorriendo las calles y locales más eróticos de Europa.




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