lunes, 11 de agosto de 2014

¿Famosas escorts? ¿mito o realidad?

Carla Mila


En bastantes ocasiones nos hemos sentido sorprendidos ante el reclamos de ciertos anuncios de prensa, o dentro de los servicios de alguna agencia de escorts, que dicen contar entre sus chicas a prestigiosas famosas escorts.

Presentadoras o colaboradoras del mundo de la televisión, la moda, el cine, el teatro o del mundo de la farándula, ofrecen sus servicios como escorts de lujo. Pero…¿qué hay de verdad en ello?


Lo cierto es que de todos es sabido que ciertas famosas siempre han combinado su trabajo con el de escorts, aprovechando precisamente su fama, y ser ese oscuro objeto de deseo para muchos hombres que las idealizan tras verlas en la televisión, en el teatro, o en las páginas de las revistas del corazón. Otras comenzaron así, subiendo peldaño a peldaño la escalera de la fama a base de ser acompañante de alto standing con productores, directores, o personas influyentes, que contrataban sus servicios y a la vez veían sus otras posibilidades más “artísticas”.

Es decir, existir, existen, pero para muchos la manera de ponerse en contacto con ellas puede resultar una verdadera odisea. Algunas lo han confesado de manera pública, pero nosotros vamos a evitar nombres, ya que por respeto, si una vez lo dijeron, no es cuestión de pregonar más.

Pero volvamos al terreno, ¿cómo se puede contactar con las famosas-escorts. Las vías son muy tradicionales, pero no por ello fáciles. Las famosas se ponen en contacto con prestigiosas madames de clubs de escorts de alto standing quien presuntamente ejercen de intermediarías entre el cliente la famosa. 
Siempre se ha corrido el rumor, de que algunas de estas famosas han tenido un book secreto de con fotos y tarifas. Pero….¿No es un poco absurdo hacerse un book cuando se suponen que son mujeres conocidas por todos?

Serían en  todo caso la tarifas, pero cualquiera, si no las que cobrarían por una noche con un desconocido. De ahí no bajan, es decir ni trabajan por horas, ni mucho menos como acompañantes de lujo. En este caso la discreción del cliente pasa a un segundo plano, en comparación con la suya propia.

Precisamente un programa de televisión investigó sobre este tema utilizando cámaras ocultas, hecho que ha marcado un antes y un después entre las relaciones de las chicas “famosas” y sus clientes. En él se desvelaron nombres y confesiones grabadas con cámara oculta, algo que ha cambiado las normas del juego. Ahora por ambas partes se tiene mucha más cautela, ya que no sólo las famosas escorts pueden verse comprometidas, sino también sus “prestigiosos clientes”.

Lógicamente sus tarifas son muy altas, hablamos de miles de euros por una noche, que puede variar si la famosa escort es una antigua azafata del antiguo programa Telecupón, chica de alguna versión de Gran Hermano, de ciertas “vedettes”, o se eleva si ya se trata de alguna presentadora o cantante de algo más de renombre y que en la actualidad salga por la pequeña pantalla.

Pero de aquel programa de investigación, como decimos realizado con cámara oculta, saltó a la palestra una mujer, María de Mora, una también famosa reconvertida en madame.


Las argucias de una reportera que deseaba ser escort y un infiltrado hombre de grandes recursos, destaparon los nombres de presentadoras, cantantes, actrices y modelos que sí  realizaban servicios como escorts.

Para salir del paso, y viendo que su negocio de alta prostitución estaba al descubierto, María de Mora, solo aludió a que eran chicas que por falta de trabajo temporal, y para cubrir ciertos gastos, sólo cenaban con clientes acaudalados.

Pero lo cierto, es que el infiltrado millonario, llegó a tener tres citas con tres famosas, y no precisamente para cenar.

Pero  tanto las tarifas como las famosas escorts, no son eternas, con lo que su validez es muy limitada en el tiempo. Además luego viene el problema de cuadrar agendas, ya que hablamos de personas muy ocupadas; tanto clientes como famosas. Aunque las famosas escorts van dejando oportunidades laborales, a cambio de esas “cenas”. Y con el tiempo, digamos que dejan ya de ser tan famosas, que su propio caché se devalúa.

Como decíamos al principio este tipo de relaciones han existido siempre, sólo que ahora, el estar con una famosa de la televisión, es como un fetiche, un capricho, algo que no sólo el dinero puede conseguir, sino también el dar con la persona adecuada, que se fie del cliente y que además tenga que pagar todo por adelantado.







1 comentario:

  1. Me hubiera gustado ver algunas fotos, pero pues no. Jeje de todas formas yo siempre veo videos de xnxx en un sitio web de excelente calidad. Saludos

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